Sucenden cosas raras cuando salgo con las personas; aunque no lo parezca, por una cantidad de factores que me provoca pereza mencionar, la verdad es que mi tipo de gente es por lo regular calmada, parsimónica y tranquila... exactamente lo contrario a mi, pero para mi desgracia, en lugar de por simbiosis ordenar mi vida en comparación con la de las personas que tienen la dicha (o será desdicha) de salir en plan romántico conmigo, al contrario, estas tienden a realizar actos que en cualquier situación normal donde yo no este involucrado no harían, ¿cabrá la posibilidad que en realidad mi tipo de personas sea mustia? o ¿en realidad pervierto a los inocentes? Como sea sucedeme (¡¿?!) que de quien menos lo espero más aventado me sale...
Entonces, estaba yo caminando inocentemente por un feria cuyo nombre convenientemente he olvidado, por supuesto que no caminaba solo, lo hacía con un distinguido pseudo sombrerudo de dudosas preferencias, total que dicha feria estaba tan pinche, pero tan tan pinche que en su segundo fin de semana todo tenía este tenor de pueblo fantasma: dos parejitas caminando por ahi, un policía haciendose pendejo con su macana (¡¿?!) y asi dos o tres locales abandonados con la puerta entreabierta, como si fuera una invitación al descaro.
Total que, en el segundo menos pensado y pasando por aquellas puertas entreabiertas... cruce miradas con mi acompañante, aprete bien la cerveza que llevaba en la mano y pa´ pronto que me jala de la canilla hacia adentro de aquel local; como soy más precavido que exhibicionista tuve a bien cerrar un poco mas la puerta de dicho establecimiento con la mano libre mientras con mi pierna contraria me enganchaba a aquel tipo...
Pecaría de descarado y cínico si aqui narrara con detalle aquel encuentro, pero lo que si quiero decirles es que fue algo mas bien inocenton, tan inocente como unos cuantos besos que nunca bajaron del cuello y algunas manos indiscretas, lo curioso del caso es que al terminar con nervios y salir de nuestro "nidito", obvio después de sacar primero la cabeza para que ningún representante de la ley nos cachara, el descarado me dice: te juro que yo nunca hago estas cosas.
No se quien esta peor, aquel por decirme o yo por creerle, sin embargo parece una frase comun en mi vida, esa y: Te pareces muchisisisisismo a ____________ ; en sí me vale si era su primera vez o no pero lo que si me gusta bastante es la idea de la exclusividad.
Como dice Violeta (personaje de Diablo Guardián de Xavier Velasco): A las personas como yo no se les conoce, se les contrae.
miércoles, 1 de octubre de 2008
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1 comentario:
al parecer en esta gran ciudad, no solo hay un pato, comienzo a ver lobos
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